El inventario de existencias para probables desastres no hay que limitar a los elementos propios del hospital, debe incluir esos recursos institucionales o externos a los que se puede entrar en caso de una situación crítica. Estos recursos se deben equiparar con las pretensiones calculadas según el escenario de riesgo estimado, para ofrecer una respuesta adecuada tal como la determinación de pretensiones de expansión frente ocasiones críticas derivadas de acontecimientos internos o externos. Es necesario deducir y actualizar mediante inventario periódico la cantidad y calidad de los recursos con que el hospital cuenta para realizar frente de forma autónoma por lo menos a lo largo de las primeras 48 horas ante probables urgencias o desastres. Los escenarias de afectación permiten determinar el plan de una manera mucho más real en función de posibles eventos desfavorables internos o externos. El resultado final del análisis de amenazas, inseguridades y riesgos, es la definición de los probables escenarios de afectación a los cuales se puede enfrentar una institución de salud. Se tienen la posibilidad de elaborar una serie de niveles, desde el mucho más pesimista hasta el mucho más optimista.
En el Plan de Emergencias también tienen que reflejarse las instrucciones específicas que informen a todo el personal de de qué forma ha de ser su actuación durante la urgencia. Se debe informar ya que de los procedimientos de alerta y alarma, de de qué forma intervenir ante las urgencia o como evacuar el edificio de manera segura. Todo el plantel debería tener un folleto o impreso con las consignas en general de actuación ante una emergencia y frente a la evacuación de las instalaciones. Los causantes de la dirección del Hospital en ese instante valorarán la necesidad de adoptar medidas como la expansión de áreas asistenciales tanto de urgencia como de hospitalización o de procedimientos destacables, la evacuación o traslado de pacientes hospitalizados o alguno otra de carácter personal4.
El PHE, Vistoria Avcb debe estructurarse a partir de la consolidación participativa de sus componentes por parte de la red social hospitalaria. Los diferentes anejos al PHE, tienen que recolectarse a través de todo el desarrollo de consolidación del plan, acudiendo para ello a las fuentes oficiales de información. El Plan Hospitalario para Emergencias es un documento de referencia y como tal debe estar permitido con los anejos que sean precisos para disponer de información que facilite la toma de decisiones en instantes críticos. Primeramente hay que preveer la utilización de los recursos disponibles en el nivel local y definir estrategias para la consecución oportuna de los elementos auxiliares que sean necesarios. Extraordinariamente, hay que entablar en todos y cada hospital una reserva de recursos exclusivamente destinados a ocasiones aciagas. Dependerá del panorama de amenazas y la posibilidad de que éstas afecten la estructura y funcionalidad del hospital.
El objeto de un plan de autoprotección es precisamente precisar las tareas que el personal implicado debe de realizar frente a una emergencia. Se trata de disminuir dentro de lo posible los daños tanto humanos como económicos que logren darse ante una emergencia. Como lo mencionamos anteriormente, puedes categorizar tu plan de emergencia para saber de qué forma debe actuar tu personal frente a una situación específica. En este ejemplo, la Tesorería Nacional de la República Dominicana desarrolló un archivo de las acciones a arrancar en caso de un incendio. Una vez que poseas listo tu plan de urgencia empresarial, cerciórate de verificar que todo esté correcto y que los procedimientos que se deben llevar a cabo sean los más ejecutables para solucionar diferentes ocasiones. Consúltalo con tus empleados y posibilita su acceso para que logren ver las acciones que les tocan a ellos.
Cada Hospital ha de diseñar su Plan de Emergencias preciso para situaciones de catástrofe. La adecuación del Hospital frente al aflujo de múltiples víctimas en las catástrofes exige un cambio de métodos y, más que nada, la organización material antes controlado que acompañe estas intervenciones1. En la actualidad, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tiene una importante red de recursos premeditados a la atención sanitaria urgente y nuevo, con una aptitud de resolución en más del 90% de los casos, gracias, entre otras cosas, a la cualificación de sus profesionales. Este capítulo se orienta a valorar cada uno de los componentes del Plan Hospitalario para Emergencias. Advirtiendo los aspectos críticos que tienen que replantearse o mejorarse para garantizar su aplicabilidad frente posibles eventos adversos. Es un caso de muestra muy extenso y verifica que un plan de urgencia de una compañía puede ser tan riguroso como sea preciso.
Dejar libres las camas del hospital y proporcionar comodidades para el precaución de las víctimas que ingresen. Todo el plantel va a estar adecuadamente reconocido, atento a las órdenes de la persona que dirija la evacuación.